Experimentación con triángulos y cuadrados, realizados con boligrafo y marcadores de colores.
Aunque el mundo es tridimensional, he buscado "aplanar" la tercera dimensión.
Así, las pirámides o tetraedros se ven como triángulos y los cubos o hexaedros como cuadrados.
Numerosas líneas y diagonales los cruzan formando una red y creando más triángulos, cuadrados, rectángulos y otras formas planas.
Hexágonos irregulares rodean el pequeño triángulo central y en los vértices tres pequeños triángulos anaranjados iluminan las puntas.
Los cuadrados se quieren escapar del plano y volver a formar un cubo pero no lo logran, un prisma a la izquierda genera luces violetas y fuxias. Toda la escena está encerrada en el cuadrado.
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